domingo, 3 de junio de 2012


“La reforma educativa que inició José Pedro Varela en 1875 selló el sistema educativo uruguayo hasta nuestros días, ya que fue una de las políticas universales de acceso a la educación más exitosa de la región. Se basó en cuatro valores básicos: igualdad, laicidad, gratuidad y calidad. La reforma perseguía principalmente tres objetivos:

- Formar una ciudadanía pluralista y democrática.

- Integrar la sociedad a través de los lazos sociales, políticos y culturales.

- Alcanzar niveles razonables de prosperidad material, ligados a la movilidad social.” (Pogré, 2004, p. 89)



“La reforma uruguaya de 1996154 conjuga en su estrategia dos aspectos. Por un lado, mejora la calidad de la formación de los docentes, teniendo como objetivo mejorar la calidad de los recursos humanos. Por otro lado, otorga un rol muy importante a la equidad social. Los objetivos centrales de la nueva política educativa son los siguientes:

- La consolidación de la equidad social.

- La dignificación de la formación y la función docente.

- El mejoramiento de la calidad educativa.

- El fortalecimiento de la gestión institucional.” (Pogré, 2004, p. 91)



“Los entes públicos de la enseñanza en Uruguay se caracterizan por tener una administración centralizada. Tanto la Administración Nacional de la Educación Pública (ANEP), que tiene a su cargo la Educación Primaria, Secundaria y Técnica, y Terciaria como la Universidad de la

República en el nivel universitario, si bien son entes autónomos en materia académica,

técnico-profesional y administrativa, no tienen autonomía financiera, dependiendo de lasignado en el presupuesto general del Estado. El Ministerio de Educación y Culturaparticipa en la formulación de los lineamientos generales de la política educativa nacional.

La ANEP tiene plena autonomía para administrar con alcance nacional la educación pública

de nivel Básico, Medio y Terciario. Sus órganos son los siguientes: el Consejo Directivo

Central (CODICEN), el Consejo de Educación Primaria (CEP), el Consejo de Educación

Secundaria (CES) y el Consejo de Educación Técnico-Profesional (CETP).” (Pogré, 2004, p. 92)